El pasado 25 de octubre los libreros del club Kirico nos invitaron a la entrega del VI Premio Libro Kirico, que fue concedido a La casa de los ratones, de Karina Schaapman. Los finalistas fueron El momento perfecto, de Susanna Isern Iñigo, y El deshielo, de Riki Blanco. El maravilloso libro ganador y los no menos maravillosos finalistas son magníficos ejemplos del saber hacer de los autores que ponen todo su cariño en la elaboración de obras primorosas para hacer soñar a los lectores. También debemos recordar que su esfuerzo no tendría ninguna repercusión si no existieran libreros, enamorados de su profesión, que valoren como se merecen esas pequeñas obras de arte y las compartan con todos nosotros.
El club Kirico forma parte de CEGAL, (Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros), que reúne a 1300 librerías en toda España. Kirico tiene como objetivo fomentar la lectura entre los niños y jóvenes, ofrecer un espacio de intercambio a los lectores y aconsejarlos para que se acerquen a libros de calidad que contribuyan a su desarrollo integral.
La entrega de premios tuvo lugar en CaixaForum, donde tuvimos ocasión de llenarnos de energía lectora y compartir una mañana deliciosa -deliciosa por el desayuno al que nos invitaron, por la compañía y por las actividades que habían programado.
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| El ganador y los finalistas |
A la convocatoria de nuestros amigos, los libreros, acudimos autores, ilustradores y editores, y, todos juntos, participamos en un pequeño juego que abría el camino al encuentro entre los que allí estábamos.
Esa entrega de premios, preparada con tanto cariño, fue el marco perfecto para dejar volar la imaginación de los participantes y para lanzarnos a pensar que juntos podíamos hacer mucho por la lectura.
Como cierre de esta breve reseña quiero recordar a los lectores que el próximo viernes, día 11 de noviembre se celebra EL DÍA DE LAS LIBRERÍAS. Será un viernes muy especial, las librerías harán descuentos, ofrecerán infinidad de actividades y cerrarán a las diez de la noche para permitir que, en uno u otro momento, los lectores se acerquen a disfrutar de la magia de los libros y a felicitar a los libreros que tienen uno de los trabajos más importantes del mundo real y del mundo de la fantasía.
Os esperamos en la librería del barrio, entre libros y magia.