Buenas paginativos,
No hay que perder el objetivo de la creación fundamental de nuestros textos. Carlos Arroyo nos lo recuerda para no perdernos en las tinieblas.
Al primero al que le tiene que gustar lo que escribes es a ti o no le gustará a nadie. Para eso, necesitas divertirte mientras lo estás escribiendo. Esas buenas sensaciones se transmiten en tus palabras. Tus emociones mientras preparas un texto, puedes o no saber transmitirlas (aunque leyendo estos consejos estás más cerca del objetivo), pero nunca conseguirás transmitir una emoción que tú no has tenido.
Hasta la siguiente receta,