Bienvenidos, paginativos.
Como sabéis, estamos reflotando Página en Blanco y una de las formas va a ser volver a traeros recomendaciones desde este rincón que llamaremos, provisionalmente, El Búnker. Es un nombre que me trae buenas vibraciones.
Y, para darle personalidad, el primer artículo va a llegar tarde.
Y es que, a raíz del 8M he pensado en que sigo leyendo pocas escritoras, pero cuando lo hago suele ser grandes obras y grandes autoras. Así que he pensado en coger algunas de las lecturas de este año y hacer un pequeño artículo para que más de vosotros podáis descubrirlas en este mes.
Además, y qué corcho, el 8M debería ser todo el año. (¿Habéis visto qué bien lo he salvado?)
Sweet Paprika es una trilogía de Mirka Andolfo, una escritora y dibujante italiana que ha trabajado para Marvel y DC. En ella, nos narra las desventuras de una editora, Paprika en un mundo de fantasía urbana habitada por ángeles y demonios. Tras Contranatura, donde hablaba de la identidad y la libertad sexual (en ese mundo, los animales antropomorfos no podían relacionarse con otros que no fueran de su especie), aquí usa el erotismo que es su sello de identidad para reflexionar sobre las expectativas sobre la mujer en el mundo personal y profesional. Un cómic muy gamberro, lleno de erotismo, que se convierte en una bonita historia de amor.
Cosmoknights de Hanna Templer. En este primer volumen de lo que promete ser una saga fantástica, se nos presenta un mundo entre medieval y de ciencia ficción donde caballeros en armaduras tecnológicas luchan por la mano de princesas en justas modernas. Es este futuro distópico, no todos están de acuerdo, por supuesto y así conocemos a las protagonistas, tres mujeres que deciden luchar contra el sistema y, si es posible, hacerlo arder. Además de un dibujo precioso, tenemos personajes encantadores y muchas ganas de seguir descubriendo (y destruyendo) este mundo.
Asalto al castillo de Laurielle quizás sea la recomendación más ligera de la tarde, pero no por eso es peor. En este caso tenemos un cómic de fantasía de lo que podría ser la partida de Dungeons and Dragons más desastrosa de la historia. Un demonio ha conquistado el castillo de une hechicere (no es una errata) y ahora todos los aventureros del mundo quieren tomarlo. Pero claro, para eso deberían tener dos dedos de frente. Y aquí hay muchas ganas, pero poca inteligencia. Personajes divertidísimos y situaciones digna de pifia con un dibujo adorabilísimo.
Mi vida sin rosa de Lizth Bian es el cómic más complicado de reseñar de la lista. Porque aunque todos en mayor o menor medida tratan temas importantes, este es el más duro y personal pues es la experiencia de su autora. No trata de enseñar nada, sino de explicar, a modo de catarsis, cómo ha sido su relación con su género y todas las etiquetas que ha asociado (asociamos) a él. En ella, Lizth se desnuda y revela momentos muy duros de su vida y cómo le han afectado. Pero, también, cómo poco a poco está curando. Este cómic es tan bueno como duro es lo que cuenta y requiere de una advertencia de contenido por si os animáis a leerlo: partes de esa experiencia tienen que ver con la violencia sexual.
Y hasta aquí mis recomendaciones tardías para el 8M y para el resto del año. Espero que le deis una oportunidad a todas ellas, porque son de lo mejorcito que he leído en 2023.
Por mi parte, me esforzaré por equilibrar la balanza entre autores y autoras, porque es tan importante lo que lees como de quién lo lee.
Os deseo felices lecturas.