Paginativos,
Nuestro Josema vuelve, esta vez como trazagarabatos o de oyente de ilustradores, para recordar una de las «malas costumbres» que ha visto en muchos compañeros dibujantes.
Esta vez os voy a contar mi experiencia. Hablando con ilustradores de los de verdad (yo no sueño en considerarme como ilustrador ni mucho menos), tras años de compartir charlas (y muchas veces cervezas) con amigos que se dedican al maravilloso arte de la ilustración y el dibujo, os traigo una situación que he observado de forma recurrente. ¿Cuándo está terminada una ilustración? La mayoría de las veces es el propio deadline el que «obliga» al ilustrador a soltar de una vez un dibujo. Muchas veces, el creativo regresa a una ilustración, una y otra vez, para retocar, perfeccionar o definir con mayor precisión muchos de los pequeños detalles.
Es una situación de la que muchos de mis conocidos artistas se quejan, les cuesta dar por terminada y finiquitada un dibujo de forma permanente. Esto puede ser un gran problema pues no les permite despejar la mente lo suficiente para proseguir con nuevos encargos o trabajos. ¿La solución? Tan esquiva como personal. Solo con identificar esta situación, ya es un gran paso. Todos quieren darle más mimo pero hay que seguir adelante.
¡Mucho ánimo creadores de sueños!
Hasta la siguiente receta